Omitiendo el adiós.

Las tardes de ti me recuerdan todos los momentos de los dos, desde que te conocí en aquel cuarto piso de un viejo hospital, llena de dudas y sueños, me conquistó la farsa de tu vida, para después enamorarme de tus realidades dolorosas, me ataste sin saberlo y desearlo a tu vida, pero es una atadura que no duele, alimenta, me permite vivir., porque si algo es cierto es que de tu mano recorrí los caminos que mis miedos me impedían cruzar, tus ojos me dijeron tus verdades, muchos años antes de que tu boca lo hiciera, y yo aprendí a quererte y sin dudas también a amarte, quizá de la forma más absurda conocida, pero también la más honesta que conozco, nos herimos y nos amamos como tontos, creyendo en los sueños ideales de los dos, en las mezquinas vanidades que nos persiguieron hasta que nos descubrimos adultos, nuestro refugios eramos los dos y así, los dos, juntos nos entendimos y entendimos el mundo, cada quién en su propia versión estilizada o desangelada.

Yo por mi parte desde el momento que te vi me senti desnuda en tu presencia, eres hasta el dia de hoy  la unica persona que logra mirarme, mirarme en ese contexto no literal del que puede describir formas y figuras,  sino de una manera en la que el alma era lo que me describias, lo que me tocabas, lo que me leiste y lo que hasta el dia de hoy considero sigue siendo una parte mia pero mas tuya, tan tuya que estoy aqui, podria decir que me enseñaste tantas cosas, pero lo cierto es que, me enseñaste, aprendi y aprendimos, crecimos en un contexto tan singular juntos, yo tan de ti y tu tan de ti mismo, siempre acostumbrado a limitarte, y yo de vez en cuando acariciandote el ego, la vida podria decirme que fue una coincidencia, un choque de mil mundos porque tu aun no eras y yo ni vislumbraba en ser y te ame, como ahora te amo, y aprendi a amar cada imperfeccion de tus dias y cada acierto de tus noches, y ame cada dia que no lograste verme y cada dia que me veias, y ame cada sonrisa y cada lagrima, y ame las mil maneras que se desprendian de tus labios y tambien aprendi que el dolor es una forma de amarse, de trascender, podria decir que eres mi verdad mas escondida y eres mi mentira mas publica, me regalaste un mundo transformado en verdades, nos guardaste en un rincon de nuestro universo para poder estar a salvos, y aun te amo por si te lo preguntas-

En cambio tu, fuiste tantas veces refugio de mis pasiones y mis perversiones, olvidando las tuyas propias, me toleraste mil perdones, mil excusas y un millón de "no te amos" me mentí (y aún lo hago). Te amo sin explicación no solicitada, y mentiría  al decir que no me doliste muchas veces, que mis ramas soñadoras nunca se estiraron ilógicas hacia ti, hacia tu ser infinito de perdón, tantas veces también te odié (y aun lo hago) por tu puerilidad, por ese emetizante optimismo irracional, por tus mentiras que defendiste con verdades inventadas, que a fuerza de repetición las creíste, odié todo lo que intentaste venderme, pero en cambio amé lo que callabas, lo que guardabas para ti, lo que intentabas ocultar con vehemencia por el temor de salir herida, y ¿quién lo diría? saliste más lastimada hasta hoy, te desnudé las caricias ocultas y tu ternura sincera y absoluta, sequé tus lágrimas, incluso las que yo provocaba con o sin intención, no negaré mis arranques de furia, celos y estupidez, ni negaré que disfrutaba y saboreaba el poder que me concediste sobre ti, pero después de un tiempo entendí que sólo lastimaba a la única persona que en verdad me amó, quizá esto pareciera triste, quizá lo es, pero sobre mis hombros no cargo culpas, ni complejos absurdos, porque finalmente me enseñaste y aprendimos que la culpa sólo empuja tu vida hacia el vacío irremediable de la neurosis, me sentí libre del mundo, tus besos me liberaron de él, tus falsas promesas de que todo estaría bien, ilógicamente me rescataron de mi mismo y mis abismos.

y hubo dias de irremediable dolor, cuando tenia que escuchar cada una de esas historias, cada uno de esas descripciones que mientras escuchaba revivia en mi mente y despues de aun escucharlas una y otra vez se repetian como una pelicula sin final, hasta hoy sin final descrito y entonces me enseñaste a renacer, el dolor me llevo a ser yo misma y a luchar por ser yo, cuantas veces frente al espejo repeti tu nombre sin lograr entender porque? porque la imagen que veia eras tu y no yo, porque mi vida en unos meses se convirtio en tu mundo y tu mundo en mi forma de ser, a veces se que nunca pudo ser de otra manera, y aunque te cansaste de repetirme que no me amabas, tus acciones tiempo despues me desengañarian de aquellas palabras, aunque te aferraste por no ser de mi, terminaste por ser muy mio y yo de tus palabras y de los versos eternos con finales inconclusos de esos que nos fascinan por la textura de lo oculto, de lo no escrito, y como un dia lo dije: para no amarme, me amabas demasiado. 

Aprendí a amar tu transformación camaleónica, tu transformación de ti mismo en un ser mas superior de ti, sin mentiras, sin caretas, quien me diga que todo lo que hemos vivido y lo que podemos contar hasta el día de hoy no es amor, aunque me lo digas tu, nunca lo creería. Te creo aun te creo, aun creo en nosotros, y en la historia de años que guía nuestras vidas, aun le inyectó una fe indescriptible a tu mirada, aun nos amo por completo. 

Yo intentando contagiarte de mis obsesiones, incluyendo a Von Trier, Vinterberg, Almodóvar, o mis pasiones de nombres tan variados como Fuentes, Vargas Llosa, Camus, Proust y un puñado de historias de vida matizadas obviamente por mi prosa tonta e inmadura, haciéndote, casi obligándote a amar lo que yo amaba, así fueran aquellas que llenaban mis sábanas todas las noches en las que me sentía solo, te exigí un cariño que ya poseía sin saberlo y sin valorarlo, fui mordaz, vil, cabrón, defendía con fiereza mis puntos de vista sin siquiera escuchar los tuyos, te ignoraba tanto que acabé ignorando lo importante de la vida, renací y me viste nuevo, extraño y anti social, y sin embargo, más honesto contigo  (y conmigo) empecé a aceptar que te amaba, todos mis esfuerzos de relegarte a un papel secundario en esta falsa puesta en escena que se llama "mi vida" fueron vanos, entonces comprendí que tu amor no conocía mesura, ni lógica, y me perdí en tu cuerpo, que siempre fue mío y de nadie más, aunque mil veces intentaste buscarme en las caras de personas desconocidas, pretendiste amar, sin lograrlo, cambiaste tus miedos por fortalezas y tus vanidades por terquedades, evolucionaste conmigo, te volviste fría, pero sólo para mí, pues nadie más tendrá nunca el privilegio de amarte como ahora lo hago yo, quizá muchas veces te preguntes si yo sabré amar, y la respuesta aún hoy no aparece, no lo sé, pero ten por seguro que si algún día lo sé, serás el pretexto, pretexto eterno para mis equivocaciones, tu nombre se recitará en mi mente con tus palabras exactas, que tantas veces llegaron a mi oídos a destiempo, la fortuna fue, que esas palabras son atemporales, te pertenecen, como yo a ti y tu a mi, nos debemos la existencia y ni con esta vida las cuentas estarán saldadas.

Y  hoy siendo junio del 2013 y después de diez años de estar contigo y sin ti, te tengo, y he escrito a tu lado la mas maravillosa historia que se pudiera haber contado hasta el día de hoy en mi vida, una vida negada, quisiste tantas veces poner un punto final a  nuestra historia y tu mismo agregaste día a día puntos suspensivos, agregaste días y te aseguraste de hacernos eternos sin ser románticos, sino reales, muchas veces me pregunte porque no estabas conmigo? la eterna pregunta de mi mente era: ¿Porque no estamos juntos? hasta que un día entendí que ya estábamos juntos, que no había que esperar, porque el día había llegado, que había desperdiciado horas pensando en ¿cuando? y el cuando estaba ante mis ojos, perdóname por envolverte con mi amor posesivo, impulsivo, aprehensivo, y a veces opresivo y  manipulador, perdóname por todas las veces que nos negué un abrazo por mis enojos absurdos, perdóname por todos los días que no te dije la verdad por miedo a que te fueras, sin saber que la verdad era lo que necesitabas y que no te irías, hoy lo se, hoy lo tengo por comprendido nunca te iras, perdóname por mentirte, ahora se que no tenia que protegerme de nadie y mucho menos de ti, y aquí estoy así tal cual desnuda, diciéndote que no olvido, que te amo, y que el tiempo aun es y seguirá siendo nuestro. 

Y hoy, de nuevo te vas, no sé si las despedidas se nos den, pero nos salen muy bonitas, tal vez porque estemos destinados a un eterno adiós, nosotros nunca nos escondimos los perdones, ni fingimos frivolidades, fuimos y somos los últimos seres honestos en este mundo que nunca fue sino de los dos, hoy nuevamente veremos la luna pero a la distancia y recordaremos pasajes de nuestra historia y reiremos, cada quien con su ahora, en su propio contexto y en su propia y absurda idea de la felicidad, absurda hasta el hartazgo como el amor romántico de los enamorados, nosotros no!, no conocimos el castillo rosa de vanidades, recorrimos en cambio los obscuros pasillos del desamor, igualmente cada quien a su estilo, yo amando a todas y tu amándome a mi, me justificaste el no amarte (aún lo haces) sin creerlo en realidad ni tu misma, nunca sabremos la respuesta a esa pregunta que racionalmente te formulas, porque tu y yo somos seres irracionales, como esos locos que arden todos los días, llenos de palabras y sentimientos, todos revueltos y desordenados, y arden de saberlo todo, de amarlo todo o amarlo sin medida, la locura quizá es nuestro punto común, y ¿qué mas da? acaso no dicen que sólo los locos aman de verdad, cada día que llega ansío que esa afirmación sea una realidad.

Y cada día que pasa ansió mas y mas que el final nunca llegue, que de eternos comienzos se llene nuestra vida, que de eternos momentos existan letras por escribir, que nunca te me termines ni en mi loca aventura,  que nunca se me acabe nuestro eterno amanecer. Me conoces tan bien  que estoy segura que esperas mi regreso, te conozco tan bien que se que sientes que te olvido, pero nos conocemos aun mejor que el dejarse no es una opción al menos no en esta vida, como un día dije: Ni contigo ni sin ti, a eso le llamo no tener opción,  no me la des nunca, si de algo puedo estar segura es de que existimos, ahora lo se. El que me ames ya no es una duda, es una realidad, en eso la convertimos , un amor fuera de contexto, no con los idilios de romances épicos, sino con realidades subversivas, que abrazamos, que dolían, pero que sanaban, cada una de las cicatrices aquí están, cada una de nuestras batallas las tengo grabadas en mi piel.

Un gracias nunca sera suficiente, ni un te amo bastara, te dedico mi vida con olor a ti. Gracias por repararme. 

Gracias a ti.

¡Hasta pronto! mi amada sapo-rana, turiruri, Mariana, amiga, amante, cómplice, confidente, conciencia, inconsciencia, todo, nada, infinito y retorno, duda, certeza, mi niña temerosa, mi perdón innato, mi muerte, mis libros, mis ojos raros y expresivos, mis manos nerviosas y firmes, mi sudor frío, mi sudor cálido. ¡Hasta pronto y seguimos caminando ... tal vez demasiado lejos como para evitar aprender a olvidarnos.

Te amo Donde estés y donde No, Donde me veas y donde No SIEMPRE. 

De las conversaciones de @AngelKiss_m con @Jack_Lecter

PICIOSA

Por Mariana Plascencia.

El tiempo ha transcurrido sinceramente he olvidado la fecha, solo se que fue un l4 de junio y de julio he olvidado el año y nunca he vuelto a tu tumba , pero no necesito llevarte flores para recordarte ni siquiera un dia especial para hacerlo,estos dias Carloto como tu le decias ha estado en esa casa que desde que no estas le ha quedado muy grande, si vieras tu casa moririas ,se encargaron de deshacer tu juguetero ese que con tanto esmero limpiabamos y acomodabamos recuerdas? se encargaron de pintar de un color muy particular la casa, y terminaron con tus rosales, esa casa murio cuando lo hiciste tu se ha vuelto lugubre y fria, pero quiero que sepas que fuera de eso nada ha cambiado en este lugar tu hijo el pequeño nunca pudo ir a despedirse de ti e incluso no se si su corazon se haya despedido de ti lo que si se,es que en su recamara se detuvo el tiempo y pareciera que la vida,no hablamos desde hace muchos años, tu hijo de al lado emigro, fue a buscar no se que vida y pocas veces ha vuelto, ahora ya las niñas de el ya no son tan niñas, es mas te encantaria saber que la muñéquita (pamela) se caso este fin de semana es la primera que se casa y supongo que se veia hermosa, y se que te hubiera encantado estar ahi, el gordito fue y creo que llevo su carro motorizado, porque has de saber que sus piernas ya le fallan pero ha adquirido en su rostro una ternura hermosa, aunque sigue igual de gruñon eeee, te gustara saber que chela y el viven juntos siii¡¡¡ adivinaste, en ese mismo lugar de calor infernal en el que te ponias tus toallas mojadas en la cabeza, recuerdas? Chela es tu clon y se ha encargado de cuidar de mi abuelito estos ultimos años y por supuesto con un regimen un poco militar ya sabes ella y su forma de ser tan particular sus hijos han emigrado tambien por sus trabajos y a hacer sus vidas,y ahora tiene dos hijas una chihuahua ficticia ashely y camila, si  ya ves despues de que renegaba de los perros jajaja, el guero pues esta altisimo creo que te podria cargar muy facil jaajaja, y no se ha casado, trabajando y viviendo su vida, karla hizo su vida al parecer con un buen hombre y los dos procuran mucho a chela asi que tu preocupacion por ella debio de terminar porque ella no esta sola, tu barbon de tantos años charlie sigue igual de bonachon haciendo su vida lejos de los que algun vez dejo, pero que crees? fue el primer abuelo siiii¡¡¡ el goyo tuvo bebe es tu primer bisnieto se llama, adivina? Carlos Santiago y esta hermoso y fue paje de la boda de pame este año, la goya debe de seguir,muy bonita de ella no se mucho se fue hace mucho a hacer su vida, mi mama , ella sigue loca pero convencida jjajaja te extraña mucho aunque a veces no me lo diga, ella esta lejos de aqui y de todos, creo que finalmente entendio que tambien el amor es distancia,karen esta hermosa , recuerdo que un dia le dijiste PINCHE LOCA¡¡¡¡ jajaja pues si asi esta pero tiene una locura artistica, es fotografa, retrata la vida y los momentos, termino su carrera y sabes? ama la vida y lucha es fuerte. y yo piciosa sigo igual , hace 4 años termine mi carrera y no he hecho mas que trabajar pero te gustara enterarte que estoy haciendo maletas despues de vivir 10 años lejos de mi casa por fin regreso, como veras viejita todo sigue mas o menos en su lugar tus hijos separados como antes esperando a que les llegue un poco mas la vejez para verse y perdonarse y lamentarse tanto años que no se procuraron el uno por el otro, tus nietos cada uno haciendo su vida todos separados ya sabes andan arrastrando culpas ajena, pero has de saber que mi corazonn siente que a su forma cada uno se ama, y llegara el momento que la vida los junte, como empece diciendo no recuerdo el dia de tu muerte, pero aaaaa como recuerdo tu vida y mi viida, como te recuerdo en esa mecedora con tu bordado, y las tardes de television viendo bonanza , como recuerdo tu amor y como me hace falta cucuy , como me haces falta, como hoy o como ayer, recuerdo las tardes llenas de cafe y de tus platicas de tu infancia, de miguel, de tomasa, recuerdo como los recordabas y llorabas, pero tambien recuerdo tu risa, esa risa que encantaba y quiero confesarte que tengo tu foto de bodas en mi recamara, y eso si tengo que decirte que ninguna saco tu hermosura, se quedaron cortas jajaajaja...

Te amo piciosa no has muerto sabes porque? porque aun te recuerdo, mi sharpey tiene tu foto en el buro y todas las mañanas te da los buenos dias, te extraña mucho...y hoy quiero darte las gracias por todo tu amor que despues de tantoss años aqui esta representado en tu familia...hay cadenas de amor que se reproducen y yo aun te amo...Me voy porque voy a comer con Tu abuelo y ya sabes que es medio desesperadito jajajaja..

GRACIAS PICIOSA POR TODO LO BUENO QUE ME DISTE YO NUNCA RECORDARE EL DIA DE TU MUERTE PORQUE DESDE QUE TE ME FUISTE YO CELEBRO TU VIDA...TE AMO...

Vía @AngelKiss_m

El amor debe ser otra cosa...

El amor debe ser otra cosa, no sólo la coincidencia de dos seres en una cama, ni el aliento cansado, ni las manos acabadas y tristes, ¡NO! El amor debe ser algo más, lo sé porque la vida grita con fuerzas y su furia se escucha en todos lados, incluso en mi corazón muerto.

No espero caricias, ni roces atroces anticipando finales, mi cuerpo no quiere eso, ni el más pequeño de mis pensamientos aspira a algo tan banal, quisiera desnudarme en letras lo que el pensamiento calla, demostrarme que la triste calle gris que decora mi vida tiene aún ventanas abiertas, paseos no recorridos, confianzas irresueltas, el tránsito se ha vuelto pesado, el tiempo salomónico ha dejado un rastro lento, mis piernas febriles buscan, buscan, buscan sin saber qué, tropezaba frecuentemente con mi sombra, pero hace tiempo que ni eso, aletargado en un partenón perezoso y en ruinas, destruyendo lo que puedo, porque destruir ha sido mi arte mal sano, olvidando muertes, sepultando inconscientes, abogando por una justicia que imagino inexistente, los ojos me brillan y lloran, pesan, pesan demasiado, pero a final de cuentas sólo queda esto -NADA, porque antes nada hubo.

Caretas abajo, honestidad, brutalidad, verdad, no son tesoros, son necesidades básicas del espíritu, encontrarlas a flote nunca, hay que enterrarse, morirse y nacer, amar, amar, amar, como una obligación, la más divina de ellas, no como los amorosos de sabines, ni buscando al "nuevo salvaje" de Vargas Llosa, amar de esa manera es perder, y el amor debe ser otra cosa, encontrar, crecer, sentir, llorar, volar, muerte inmediata, eterna, muerte del pensar, porque para poder nacer, antes hay que morir, morir en vida como lo hacen los prudentes.

El amor debe ser otra cosa, lo repetía incansablemente en un ejercicio de auto convicción, mientras se miraba las tristezas largas y las cuentas del tiempo sin saldar, las miraba sin comprender que la realidad lo rebasaba por las noches,  mientras yacía desnudo entre sábanas de promesas falsas y futuros soñados, la cantidad de te amos ridículos y pueriles correspondían a las mismas carencias que en las tardes muertas, le venían en una avalancha, y sabiendo que el estrecho pasillo de los recuerdos en algún momento se vuelve incómodo, prefería ignorarlas en la más vil forma de engaño personal, pues a final de cuentas el mecanismo de defensa resultaba en una especie de condicionamiento clásico, andaba errado, ubicuo sin lugar, aliento sin motivo, gris, cubriendo tramos largos en distancias breves, ayudado del azar algunas veces, vivía entre noches solas y almohadas húmedas de nada, las vejaciones auto infligidas resultaban en un sueño surrealista de algún español amigo de Dalí.

Mi apología de la muerte.

     A la muerte no hay que temerle si para eso nacimos, no se le huye despavoridos, porque sólo los ignorantes y egoístas huyen de ella. A la muerte hay que mirarla sin deseos escondidos, hay que ser sinceros y puntuales. Porque la muerte es una señora de gran talento, de empuje frontal y opiniones abiertas, no evita el tiempo ni se le otorga prórroga, no camina lo que debe correrse, es justa y prudente.

     A la muerte no hay que buscarla en los silencios de las ausencias, pues se encuentra en el ruidoso andar de nuestra existencia, gritando el absurdo sinsentido de la vida, y luego se calla, enmudece ante los labios amorosos del amante sincero, se rinde a los pies de una mente tenaz, y se embelesa con la irónica y trágica condición humana. No es graciosa y no lo intenta, señora seria y de gesto adusto más bien, habría que decir, no habla pero aconseja, no entiende pero escucha.

     A la muerte hay que llegarle despacio y poco a poco, sin recatos ni vanidades, sin hipocresías ni frivolidades, llegarle de frente y sin atajos, mueran ya de una vez y conmigo los perdones que no se dijeron, los amores que no se vivieron, muera ya la vida que recorrí glorioso y gustoso, mis excesos mueren conmigo y no son suficientes.

A la muerte no hay que temerle si para eso nacimos.

     La habitación se encontraba al fondo del corredor, en el primer piso de aquella casa extraña, la luz amarilla le daban a las paredes blancas el dramatismo ideal para el momento aquel, el hijo menor sentado a sus pies, la hija menor a la cabecera por su lado izquierdo, y la mayor en su cuarto aparentemente descansando de haber cuidado todo el día a su padre como desde hace ya varios meses en que le diagnosticaron una enfermedad terminal, me acerqué para examinarlo y emitir a lo mucho un juicio u opinión que no distaba de lo ya antes dicho, el pronóstico sería el mismo, él moriría en los próximos días. Su calva cabeza con algunos cabellos blancos descansaba sobre una cómoda almohada, la mirada cansada, triste, angustiada y al mismo tiempo resignada, se le notaba el cansancio acuestas, los párpados algo caídos y unas bolsas por ojeras resultado de la retención de líquidos que se miraban grotescas, la piel arrugada y seca, la lengua empedrada, sedienta y agonizante, su respiración leve y superficial, los labios ávidos de color, la vida se notaba en sus últimos momentos, aquellos pulmones que otrora se llenaran de alquitranes y nicotina, ahora pasmados, lerdos, anquilosados y sedientos de aire, el corazón excitado, ansioso por enfrentarse al  destino, ese corazón que imagino que sufrió los sin sabores del amor frustrado o negado, ese corazón que un día fue rojo y apasionado, ya no era más que un tordo músculo cansado de tonos azules y tristes, ahí estaba él, tirado, incómodo, harto, con esa mirada perdida que tienen los que piensan demasiado o no piensan nada, las ropas mal puestas, botones abiertos entre ojales, se notaba el esmero de la familia para mantenerlo abrigado y en comodidad, ante aquel cuerpo desgastado no había más que admirarlo, contemplar la terminación de una creación perfecta, sin fuerzas, azorado, ese cuerpo languidecente que no hacía más que emitir sonidos, y más que sonidos quejidos, todos los dolores le atacan a un mismo tiempo, la reunión de los excesos de tu vida, o tus descuidos también, cuerpo impoluto, de moralidad compleja, te redimes de forma natural.

     La escena surrealista y de cliché me permitía apreciar el contexto presente, noté que algunos hijos se encontraban ausentes por cuestiones laborales, pero que al saber a su padre enfermo hicieron largos viajes, esperando lo peor, lo inevitable diría yo, después de mi exploración a fondo de su desgastado ser, mi diagnóstico, como el de otros tantos médicos más, fue terminal, explicando con términos llanos, que se trataba de un problema crónico, incurable, imparable y  mortal, no fui sutil, pero la verdad nunca lo es, me ofrecieron la silla más cercana y atentos escucharon mis palabras y recomendaciones finales, a menudo pienso que todas aquellas situaciones grises que me han tocado presenciar, sólo me han ido preparando para encarar las que me toque encarar, para sufrir mis propios duelos, para llorar por los míos. Uno nunca está preparado para su muerte, siempre hay pendientes, siempre quedan perdones en el pecho.
Al concluir mi... si acaso podré llamarla visita, baje las escaleras y vi un par de bellas fotografías en blanco y negro pertenecientes al dueño de aquel cuerpo moribundo, se le notaba jovial, alegre y de buen porte, sonreí, me despedí de forma general y salí, hacía un poco de frío, me coloqué el abrigo, eché una mirada a la habitación del viejo y se me escapó un pausado suspiro.

     No es tono mórbido lo que me complace compartirles, es más bien una experiencia personal, como hay miles o un millón cada día, mi admiración profunda por las personas que estén enfrentando la osada afrenta de la muerte, a ellos sólo puedo decirles que no se callen, que griten sus reproches, porque debajo del reproche suele esconderse el perdón, y si están en paz consigo, estarán en paz con lo que sea que haya ( si hay)  más allá de la muerte.

¡El café sin azúcar por favor!

La terraza estaba casi vacía, el humo de algunos cigarrillos moribundos revelaba lugares otrora ocupados, las sillas mal acomodadas estorbaban el paso, había tomado la decisión de sentarse en aquella mesa de la esquina, la de los recuerdos, la de las memorias, el lugar lucía habitual, la misma gente amable y atenta, los mismos olores deliciosos que se escapaban como todas las mañanas de la cocina activa, produciendo delicias temporales, veía las mismas caras amodorradas; Se quitó el abrigo y lo colgó en el respaldo de la silla que se encontraba a su derecha en un intento de abrazo que homenajeó el recuerdo de ella, tomó la carta del menú sin mucha intención, por inercia, en realidad simplemente iba a tomar un café, leyó sin mucho interés los titulares de los diarios y se dispuso a escribir:

Ella lo miraba deseosa de conocer las verdades que le costaba trabajo entender, en su mente los recuerdos agazapados y temerosos le pedían prudencia, y si bien el ánimo parecía ser el de aquella persona que después de confesar un profundo secreto no encuentra la respuesta esperada, se mostraba algo ansiosa y sin tino en las palabras, inhaló suavemente con el aire viciado de aquella capital viva y como si se tratase del humo de un cigarrillo invisible exhaló, ella ya no lo amaba, él lo sabía, lo supo desde aquella noche que tomó su mano mientras caminaban en el parque en sus acostumbrados paseos reconciliadores, la tarde que precedía había sido armonizada con una pelea por demás intensa y hasta azarosa, como suelen ser todas las peleas, la causa no era precisa ¿cuándo lo es? pero las verdades se asomaron y las palabras como dagas abriendo heridas antes cicatrizadas a fuerza de tiempo y madurez, se lanzaron reproches de un lado al otro resquebrajando un tanto el respeto y sin zozobra alguna se hirieron, pero como siempre hacían guiados por algo que se parecía tanto a un acto que a fuerza de repeticiones se empezaba a volver costumbre, esa tarde- noche salieron a caminar juntos, sin decirse nada, el silencio siempre había sido el mejor de los mediadores, pero aquella noche cálida, con manjares de estrellas relucientes y bellas, tomados de la mano él la sintió diferente, no sé si por la fuerza menguante de ella, o por la piel helada sin estarlo, la detuvo debajo de aquella fuente iluminada y de agua quieta y sin más preguntó lo que no quería saber ¿Aun me amas? ella le devolvió la respuesta en una mirada desviada, y a continuación le confeso que no, trató de explicar y justificar con todos los pretextos por los amantes conocidos, refugiándose en lugares comunes: falta de tiempo, celos, llantos, soledad, y una retahíla sin sentido, no había otra explicación, ella estaba enamorada de otro hombre, él estaba destrozado, porque aunque lo sospechaba aun se refugiaba en esa tonta condición humana llamada esperanza, terminaron la caminata nocturna ya entrada la madrugada, pues es de todos conocido que confesar el desamor implica más tiempo del estimado, pues el dolor se disuelve lento a diferencia del amor que se consume al instante, regresaron a la casa y en medio de un ambiente enrarecido hicieron el amor, era pues el fin de una relación que inició y concluyó madura como la muerte.

Cerró el cuadernillo donde escribía, y se cuestionó su calidad como escritor, siempre lo hacía, se quedó pensando en los personajes creados, en sus motivos y no encontró ninguno palpable, sólo le parecían banalidades, pensó en romper las hojas, pero como sucedería en anteriores ocasiones no lo hizo, se consoló pensando en su propia historia, esperando encontrar ahí la motivación o en su defecto la des motivación que le ayudara a continuar su novela, se perdió en lo enredado de sus ideas y al tiempo se percató que el café estaba frío y lo apuró de un sólo trago, un anuncio espectacular reclamó su mirada, el anuncio no tenía nada de extraño, se mostraba a una bella modelo abrazada por la cintura por un tipo bien parecido y de físico envidiable y se recordó así mismo que no debía postergar sus planes de hacer ejercicio, la modelo le recordó a ella, tenía su mirada, se sintió nostálgico y no quiso evitar una lágrima que le mojó el alma y los recuerdos, el amor que vivía por ella estaba lleno de excesos, siempre lo estuvo, todo con ella se tornaba superlativo, amor, deseo, llanto, dolor, pero ahora estaba perdido, se olvidó de sentir, como si le hubiesen cortado de tajo el sistema límbico, desde entonces cada día se levantaba solo para morir un poco cada vez.

Abrió nuevamente el cuadernillo:

Él con la parsimonia de siempre la contemplaba callado, exhausto, cansado de amarla de forma tan literal, desnuda de los hombros y media espalda con el cabello cubriendo la mitad de su rostro, cabellos que minutos antes se mecían descontrolados y ahora yacían como yacía el amor de ella, pensó en lo que haría sin ella, se cortaría el cabello y se dejaría la barba cerrada como siempre había querido y por respeto a ella no lo hacía, cambiaría de rutina, se daba el consuelo barato pero eficaz del mañana, le propondría ser amigos pero descartó esa idea de inmediato, los amantes nunca podrían serlo, se contó una historia de su propia vida en donde se veía exitoso, donde trataba de olvidar el amor, el intenso amor que sentía por ella, pensó también en su nueva condición de soltero, buscaría cuerpos hermosos, los imaginaba enredados en las nuevas sábanas que compraría a la mañana siguiente, cientos de nuevos amores todos ellos furtivos; El reloj apuntaba las 02:50 se dispuso a dormir y lo conseguiría casi una hora más tarde, el llanto lo mantenía despierto. 

La mesera lo interrumpió ofreciéndole más café, esta vez rechazo el ofrecimiento, la mañana se estaba consumiendo y aun tenía que pasar con la editora para conocer las novedades, sacó la billetera y dejó una buena propina, estaba decidido, ella tenía que morir, un suicidio, un accidente pero no un asesinato, o quizás, pero no parecía tan buena la idea, en definitiva tenía mucho que pensar, pues matar a un personaje debe ser tan doloroso y a la vez tan artístico que si no te arranca un par de lágrimas no vale la pena. 

Tomó el abrigo y con un profundo suspiro echo una última mirada a la modelo del espectacular, después se perdió en la multitud de la gran ciudad.